Son relatos pertenecientes al folclore contemporáneo que, pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presentan como crónica de hechos reales sucedidos en la actualidad. Algunos parten de hechos reales, pero éstos son exagerados, distorsionados o mezclados son datos ficticios. Circulan a través del boca a boca, correo electronico o medios de comunicación como prensa, radio, televisión o internet. Suelen tener como trasfondo una "moraleja".
Una misma leyenda urbana puede llegar a tener infinidad de versiones, situadas generalmente en el entorno de aquellos que las narran y reciben. Por su adecuación a la sociedad industrial y al mundo moderno reciben el calificativo de "urbanas", que las opone a aquellas leyendas que, habiendo sido objeto de creencia en el pasado, han perdido su vigencia y se identifican con épocas pasadas.
UNA LEYENDA URBANA A CONTINUACION.
LAS GEMELAS
Dicen que cuando nacen gemelas lo que le pasa a una le pasa a la otra siempre, esto precisamente es lo que le sucedió a dos chicas gemelas de España.
Eran dos hermanas que se llevaban muy bien, nunca se peleaban ni discutían, pero por razones de trabajo tuvieron que cambiar su residencia a la ciudad, donde estaba la carretera que era peligrosísima en esos momentos.
Las niñas tuvieron que cruzar solas por que a la madre la llamaron del trabajo para que fuera urgentemente, les dijo a las niñas que cruzaran solas pero con cuidado y mirando a los dos lados y las niñas obedecieron.
Nada más girarse la madre para marcharse oyó un golpe muy fuerte detrás suyo, eran sus hijas que habian sido atropelladas por un camión, las dos desgraciadamente habían muerto.
Cuatro años más tarde la madre aún era joven ya que tenía 34 años, todavía vivía en la misma casa cerca de la carretera y no olvidaba ningún día a sus dos gemelas.
Afortunadamente había vuelto a tener hijos, casualmente eran dos gemelas, además muy parecidas a las que murieron atropelladas, esto hacía que la madre en parte olvidara ese trágico suceso.
Pero la fatalidad estuvo a punto de volver a la familia, a pesar de prohibirles expresamente acercarse a la carretera, un día las dos niñas fueron jugando y decidieron cruzar la misma, no venía nadie en ningún sentido, no había peligro, en el último momento apareció su madre y les dijo que no cruzaran muy alterada y chillando, a lo que las niñas respondieron al unísono:
- Si no pensábamos cruzar, ya nos atropellaron una vez y no volverá a ocurrir...
2 comentarios:
Qué curioso!Pues habrá que ir un día a visitarlos... :p
=)
Publicar un comentario